21 de julio de 2012

The Dark Knight Rises, se cierra la Trilogía de Nolan




Christopher Nolan nos prometió un final épico. Un final digno de completar una trilogía que tenía en su segunda baza, El Caballero Oscuro, un elemento difícil de superar. Pero estamos hablando de Nolan y con esta tercera entrega, El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace, nos vuelve a conquistar dejándonos pegados a la butaca del cine hasta que los mismísimos créditos cesan.

No podemos ver este broche a la trilogía del murciélago como un elemento independiente, una película con su principio y su final. Es esencial darse cuenta que forma parte de un todo, de un conjunto audiovisual que se complementa parte a parte y donde nada queda al azar, ni por asomo.




La historia nos sitúa ocho años después de los acontecimientos del Joker, la muerte de Harvey Dent y la persecución del murciélago tras asumir éste la autoría del asesinato del fiscal del distrito a favor de convertirlo en símbolo de la esperanza de una ciudad como Gotham que carecía de ella. Ahora Bruce Wayne es un desaliñado y ermitaño multimillonario que ve como el mundo pasa mientras se apoya en su bastón y no hace nada.

El hecho de que Nolan no dejara al enemigo por antonomasia de Batman, el Joker, para el final de la trilogía me desconcertó un poco en su momento ¿Quién podría superar al payaso? Pero la magnitud de esta última entrega no encajaba con un villano que actuaba por instinto implantando destrucción y caos por simple diversión. Aquí Bane (interpretado por un genial Tom Hardy) difiere a años luz de ese esperpento monigote que un tal Joel Schumacher nos presentó allá por 1997 en Batman & Robin.

Un Bane que se come con patatas a Batman, a Gotham y a todo lo que se le pone por delante durante la primera parte de la película consiguiendo del villano que se le tema hasta límites insospechados y mandando al traste las opiniones de muchos que decían que Tom Hardy no daría la talla pese a que se va diluyendo un poco con el paso de los minutos a la vez que el murciélago va ganando terreno.




La película es absorbente, agresiva e impactante desde el primer minuto, desde la aparición de Bane (genial presentación del villano) hasta el apoteósico y emotivo final pasando por un Batman que, en esta tercera entrega, reparte el protagonismo de forma considerable (y acertada me atrevería a decir) a la ciudad de Gotham y a los que él considera sus héroes mientras lucha consigo mismo por ser quien fue.

Es imposible no sufrir con un demacrado Bruce Wayne. Gritarle desde lo más profundo de nuestro ser que se vista de murciélago e implante justicia más allá de antiguas mentiras y falsas acusaciones. Sufrimos cada vez que Bane golpea en los cimientos resquebrajados de un héroe que tiene que reponerse de forma constante. Sufrimos con Batman, nos sentimos Batman.

Pilares fundamentales para entender la magnitud de la cinta y el buen hacer de Nolan, son nuevamente la presencia de Michael Caine como Alfred (su relación con Bruce Wayne va esta vez más allá), de Morgan Freeman como Lucius Fox, con más protagonismo y de un genial Gary Oldman como el comisario Gordon, que esta vez toma las riendas más aun si cabe, y que lo borda una vez más.




Esta vez la sorpresa más que positiva, para mi asombro, no es la actuación de Anne Hathaway como Selina Kyle, ya que pese a su acertada actuación, su papel dentro de la trama y su relación con Batman resultan satisfactorias sumando ese toque sensual muy de Catwoman (aunque la falte algo de presencia, sabe lo que se hace) sino de Joseph Gordon-Levitt como el agente Blake, que se marca una actuación sublime de principio a fin representando la fe de Gotham y la redención de una ciudad corrupta hasta su más profundo interior.

Si hubiera que ponerle algún toque negativo a la cinta, que en su conjunto roza lo excelente, sería un doblaje algo irregular de Bane que difiere bastante del que se vio en los tráilers iniciales, pero que nadie se asuste, que sigue acojonando igual.




Gran película, notable, épica, un antes y un después no solo en la representación de un héroe sino del género de superhéroes en general. Nolan deja un legado que, estoy seguro, nadie podrá superar en años. Aún así, y con la adrenalina aun en el cuerpo, puedo decir que El Caballero Oscuro es la mejor de la trilogía y que Heath Ledger como el Joker, el villano definitivo.

6 comentarios:

  1. muy interesante pero hay un pequeño error, Bane apareció fue en Batman y Robin, no en Batman Forever

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  2. muchas gracias por la corrección. Eso me pasa por ponerme a escribir mientras me interrumpen en casa jeje que uno no sabe lo que pone ¡aah por cierto! Gracias también por pasarte ;)

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  3. Ahora si que tengo ganas de verla.

    Amagumo

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  4. ¡Por fin la vi! Y me ha encantado, aunque debo confesar que sufrí más con Batman en el cómic que en la peli, aunque comprendo que no pueden meter en 2 horas la saga completa de " La caida del murcielago" Y que puedo decir del final excepto... ¡No lo ví venir! Menudo sorpresón. A verla todo el mundo para enterarse.

    Amagumo

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  5. es un final épico y que pese a tener sus errores (la peli perfecta no existe, sino los diferentes gustos) es excelente :)

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  6. Para mi es inferior al Caballero Oscuro, pero aun asi, me parece una cinta muy digna, y muy por encima del resto de producciones de superheroes.

    Gracias por pasarte por mi blog (www.defanafan.com) y te pongo en seguimiento para cuando vayas actualizando esta web.

    Un saludo.

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