Todo lo que tiene que ver con Scott Snyder merece
mucho la pena, y es que, el guionista, le ha cogido la medida (y de qué manera)
al murciélago. En este Batman: Puertas de
Gotham, donde comparte autoría en el argumento con Kyle Higgins (que se
encarga del guión), nos cuenta una historia, alternando pasado y presente, que
sirve como excelente prólogo para el relanzamiento de Batman, “su” Batman (a pachas con Greg Capullo)
y de ese gran misterio que esconden los búhos, dándole a la oscura ciudad de
Gotham un pasado con mayúsculas.
La historia, situada en el presente, nos cuenta
como Dick Grayson, que porta el manto del murciélago tras la ausencia de Bruce
Wayne, investiga la desaparición de una gran cantidad de explosivos, viendo
como, durante la investigación, explotan varios puentes de la ciudad, dando
comienzo así a una caza contrarreloj del misterioso responsable con la ayuda de
Robin (Damian Wayne), Red Robin (Tim Drake), Black Bat (Cassandra Cain) y,
claro está, la policía de Gotham con James Gordon a la cabeza.
La historia situada en el pasado, nos enseña una
Gotham incipiente, preparada para su inminente crecimiento de la mano de tres
importantes familias: Cobblepot, Elliot y Wayne.
Familias que verán cumplidas sus expectativas viendo crecer
una ciudad que, pese a tal deslumbrante progreso, no podrá evitar conflictos y
secretos que marcarán, y de qué manera, el futuro de Gotham y de sus
descendientes.
El guión se mantiene firme en todo momento,
disfrutándose mucho más cuando repasamos los acontecimientos del pasado, ya que
es esta historia, con diferencia, la que marca el tomo y la que tira del murciélago y su búsqueda del
destructor de puentes en el presente.
¿Qué conexión habrá entre el pasado y el presente
de Gotham? ¿Qué moverá al misterioso enemigo para entrañar tales propósitos?
Snyder y Higgins nos van planteando misterios que van saliendo a la luz en su
debido momento, entrelazando acontecimientos del pasado con consecuencias en el
presente de una forma donde el lector no se pierde en ningún momento.
El apartado gráfico corre a cargo de Trevor
McCarthy y Graham Nolan, y se complementa bastante bien con el guión. Trazos
claros que dan a los personajes, en bastantes ocasiones, sensación de dibujos
animados mientras que por otra parte, en determinadas viñetas, forman trazos
que parecen inacabados para reflejar la estructura de la ciudad. A destacar el
toque vintage y de tonos sepias de la
historia pasada de Gotham, que hace que el lector se vea más inmerso aun en la
historia que cuando ve a Batman en la oscura ciudad actual.
ECC nos trae este tomo en formato cartoné bastante
bueno que consta de la historia completa (5 números USA), un artículo que sitúa
tanto al lector como a la historia en el universo del murciélago y, algo que
siempre agradezco, portadas tanto originales como alternativas de las ediciones
USA. 112 páginas por 10,50€ que, si eres amante del murciélago, deberías tener.