¿Qué hay más difícil
que ser Batman? Pues ser padre, y si encima eres las dos cosas, agárrate los
machos para poder llevar ambas cosas a buen cauce.
Uno de los
relanzamientos de DC Comics en su The New
52 (renombrado por ECC en España como “el Nuevo Universo DC empieza aquí”)
que más alicientes positivos tenía a priori, era el comienzo del Dúo Dinámico
por excelencia, Batman y Robin. Sobre todo cuando el manto del murciélago
volvía a manos de Bruce Wayne tras su periplo desaparecido, y que su compañero
iba a ser, ni más ni menos, que su hijo Damian.
Las correrías
anteriores de Damian como Robin venían a cargo de Grant Morrison y Frank
Quitely, en el Batman Y Robin
pre-Nuevo Universo DC, cuando Dick Grayson tomó el manto del murciélago y
acogió a Damian como el nuevo Robin para poder tenerlo controlado y alejarlo,
en cierto modo, de su anterior vida entre asesinos, ya que el chico, fue criado
por su madre Talia Al Ghul, y entrenado en la Liga de Asesinos. Convertido
ahora en todo un asesino en potencia a sus 10 años.
Peter Tomasi, guionista
de la serie, toma como pilar principal el carácter de Damian, su forma de hacer
las cosas frente a su padre y la preocupación de éste (junto a Alfred) de ver
convertido al chico en algo que, en un principio, parece estar destinado a ser.
Así que, en este nuevo Batman Y Robin, tenemos una serie de enfrentamientos
entre Bruce y Damian, poniendo de manifiesto que sus caracteres, pensamientos y
formas de actuar son, a día de hoy, bastante opuestas. Mientras, sus alter ego,
combaten juntos el crimen en Gotham. En medio de todo este vaivén de
sentimientos y enfrentamientos entre padre e hijo, tenemos a un infatigable
Alfred, preocupado por el chico y poniendo su experiencia, una vez más, al
servicio del padre primerizo.
A todo esto, Batman ve
como un nuevo villano (creado para la ocasión) llega a la ciudad de Gotham, un
tal Nadie, que por lo visto es un viejo conocido de Bruce Wayne y cuyo primer
enfrentamiento hará que Damian se vea involucrado de una forma inesperada, sin que
Batman pueda evitarlo. Se empezará a vislumbrar el pasado de Nadie y de su
antigua relación con Bruce, intentando éste apartarle de Damian. Nadie, por su
parte, intentará acercarse al chico, conocedor de sus virtudes y su especial
gusto por la violencia.
El dibujo de Patrick
Gleason cumple su cometido y, aunque a veces parezca plano, acompaña
perfectamente. Escenas de lucha y dobles páginas muy buenas, donde vemos
desenvolverse bastante bien al combo. Destacar el diseño del nuevo villano,
Nadie, que personalmente me ha gustado mucho.
Un buen comienzo,
intrigante y de lectura fácil e intensa (si no les da a los mandamases de DC
cambiar a guionista y dibujante), que ECC presenta en España en forma de tomo, conteniendo
los números 1-4 USA (96 páginas) a un precio muy bueno (8,95€).
Me lo leí en 3 veces,
releyendo algunas partes, y se hace corto ya que Tomasi controla bastante bien
la historia por dos vías que están unidas de forma constante e irremediable: la
relación padre/hijo y la de pareja justiciera de Gotham, Batman/Robin.
Batmaaan y Robiin luchan contra el maaaaal
ResponderEliminarBatman y Robin... naiiinoo naiinooo náaa (8)
aaaii me gordaco qué bien escribe leñe!
ResponderEliminar¿este era el cómic que tenías que dejar aplazado porque te llamaba yo por teléfono? xDD
ResponderEliminarno jeje era el Batman de Snyder y Capullo. Entre murciélagos anda el juego ;)
ResponderEliminarUna de las series de las New52 que más me han gustado y no solo por el morbo de ver a Bruce trabajar con su hijo sino por lo bien llevada que está la relación entre los dos. Si este tomo te ha gustado el siguiente con el final del arco argumental te va a encantar.
ResponderEliminarme alegra saber que mi espera hasta septiembre (si no me equivoco) para el 2do tomo, merecerá la pena.
ResponderEliminarMuy buena crítica. Lo único que te faltó fué añadir el punto malo de la obra: Las ganas de más con las que te vas a quedar esperando hasta que salga el 2do tomo. Eso sí, la espera merece la pena.
ResponderEliminarSaludos,
Amagumo